Dicen que un viaje se vive tres veces: al imaginarlo, al recorrerlo y al recordarlo. Así ha sido el fin de curso del alumnado de 6º de primaria en Miraflores de la Sierra. Una aventura que comenzó mucho antes de subir al autobús y que nos ha dejado un sinfín de momentos inolvidables.
Nada de esto habría sido posible sin la implicación de las personas que han contribuido a que las cosas salieran bien.
A Sonia y Jaime, gracias por su compromiso, por cuidar cada detalle y por estar siempre cerca de su grupo, con la responsabilidad de quienes entienden que educar también significa compartir con ellos estas pequeñas grandes experiencias.
Y al alumnado, gracias por su entusiasmo, por su compañerismo y por demostrarnos cada día que lo verdaderamente importante no es el destino, sino quienes te acompañan a lo largo del camino.
Mañana celebraremos la graduación de nuestros chicos y chicas de sexto, un acto simbólico que marca el final de una etapa y el comienzo de otra. Aunque ha llegado la hora de despedirse de las aulas que han formado parte de su día a día y que los han visto crecer durante estos años, sabemos que este viaje —como todos los que dejan huella— seguirá vivo cada vez que lo recuerden.
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